jueves, 30 de julio de 2009

De entre las cosas nuevas quiero decir que estoy escribiendo esto desde un cyber cafe de 24 horas que parece que lo hubiesen hecho para mi y que para ser casi perfecto solo le falta que se pueda fumar. (hablare en alguna proxima entrada de esa autentica venganza de los neerds que significa el aire tan puro y saludable de los bares rosarinos).
No tengo nada que ver con el lugar mas que ser un usuario pero se que es una de las cosas buenas que estan pasando en Rosario. Se llama Red Urbana 24 y está en Corrientes 557.
La otra cosa que me pareció magnifica es el nuevo regreso de Juliovich con Una aventura mas, de lunes a viernes de 20 a 22 por LT8. Uno de los programas mas ingeniosos y respetuosos de la audiencia que uno pueda escuchar por estos lares. La música es en general excelente y los comentarios que hace son de una rapidez y un ingenio pocas veces visto al punto de hacer tolerables las largas parrafadas sobre jardinería. Lo mas increible es que siempre vuelve sin ser perdonado.
Algo sobre este persa rosarino
Nací en el centro de Rosario, frente a la plaza Sarmiento, como un típico acuariano de febrero del ·61 y entre los últimos ejemplares de las ratas del 60.
El 215 me llevaba a zona sur y a otros los llevaba el 217 a empalme o el 216 a la piedad (aunque ni muertos ni piadosos)
Tambien algunas lineas tenían letras en vez de números como la C (mercedes de trompa redonda que iba hasta el sur profundo y el frigorífico) en tanto que otros rosarinos (en ese otros quiero decir los omnibus que veia pasar pero que no tomaba porque no iban a la zona sur. Tambien vale aclarar que cuando digo otros digo tambien otras) tenian que tomar la B para ir a Fisherton -de un color que recuerdo algo asi como borrabino- o el expreso Alberdi -que tal vez por ir precisamente para Alberdi era la A, con trompa de perro afgano y de un verde mas intenso que la C.
La E iba de San Martin y Ayolas hasta las inmediaciones del parque Alem, aunque por cierto que nunca yo llegaba hasta allí porque me bajaba en el parque Independencia -estoy hablando de los domingos- y tenía los colores de River.
La F iba a las delicias y era verde con cremita y a partir de alli, sin que llegue a terminarse el alfabeto ni mucho menos, estaban las lineas de trolebuses -el trole para hablar en rosarino básico- unos enormes Fiat italianos, frontales, tambien de color verde característico y con un guarda que te vendia el boleto que lo cortaba de un rollo y te daba el vuelto con monedas que sacaba de una cartera de cuero que llevaba a la cintura. Lo que mas me llamaba la atención era que despues de cada parada, miraba a la puerta y decia al chofer con voz de circunstancia: "Vamossss".
Ahora uno puede recordarlos con cariño pero creanme que en esa época eran una tortura.
Esta es la edición Rosario de los persas se dispersan.
Despues de vivir algunos años fuera de la ciudad, aunque siempre conectado por cuestiones de trabajo, he de radicarme proximamente aquí asi que me pareció interesante rescatar algunas cosas de la ciudad como puede hacerlas un cuarenton largo de zona sur.
No pretendo hacer un tango de todo esto sino que asi como Página 12 tiene su edición Rosario, estimo que tambien este blog puede tener su propia edición Rosario donde pueda haber cosas que puedan ser un guiño para los de mi generación y un cuento de hadas para los mas jovenes o para quienes no conocieron algunas cosas que de tan evidentes y cercanas cuesta un poco a veces poder evocarlas. Espero que pueda constituir esto una especie de rescate emocional y un ambito tambien para compartir e ir completando un perfil de esta ciudad tan querida que como dijeran en La cebra a lunares, ser rosarino es un chiste del destino.