miércoles, 18 de noviembre de 2009

Una postal de Rosario

Calle Zeballos ,casi donde se pierde en el verde del parque, diez de la mañana , domingo.
Un viejo sólo, camina despacio por la vereda, lleva un bolso en la mano.
Yo camino en sentido contrario por la misma vereda, lo miro, miro su rostro lleno de arruguitas finas, se ven aunque todavía estoy lejos.
El viejo tiene la boca abierta, y la mueve, pienso que habla sólo, pobre viejo, pienso, habla sólo.
Ya está cerca, ya escucho.... el viejo está cantando!
Piano,piano,piano, se viene la rumba del piano....
Ahora la boca abierta la tengo yo...y canto ...rumba mamá !.

1 comentario:

  1. Ya ni siquiera quedan viejos locos. Ahora hablan por celular o cantan la rumba del piano. Pero todo es cuestión de distancia.
    Me encantó esta idea de pequeñas postales rosarinas y de brindar también info sobre lo que pasa en esta ciudad donde siempre pasa de todo y nunca pasa nada

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