Los gatos, también como los Persas, no pertenecen a ningún lugar y pertenecen a todos.
Este Gato, en particular, es nuestro, es tan nuestro como Fito, como los dos negros...pero como es un Gato, no nos pertenece.
El mundo también lo reclamó para sí, pero tampoco al mundo pertenece.
Es un gato, el Gato Rosarino, pero gato al fin.
En Rosario, como en la Ulthar de Lovecraft, es imposible matar un gato.
Los gatos que aquí comemos gozan de buena salud.
Ya de chiquitos hacen cositas como ésta:
Cuando crecen....se transforman en leyendas del Jazz
GATO BARBIERI Un gato rosarino
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